George Brown (Schroders) | “Tras el recorte de tipos de 25 puntos básicos anunciado hoy, esperamos que la Reserva Federal sólo lleve a cabo un recorte adicional de otro cuarto de punto en la reunión de marzo de 2025, y que luego los suba 50 pb en 2026. Es cierto que la función de reacción del banco central podría verse distorsionada si su independencia se viera socavada por la Administración Trump, pero, en nuestra opinión, las medidas para garantizar dicha independencia son suficientes para evitar este riesgo, al igual que el temor a las represalias del mercado.
Existe una enorme incertidumbre sobre las perspectivas políticas una vez que el presidente electo, Donald Trump, asuma el cargo en enero. Sin embargo, creemos que las políticas favorables al crecimiento, junto con medidas relativamente moderadas del lado de la oferta, impulsarán el crecimiento hasta alrededor del 2,5 % en 2025, acelerándolo hasta el 2,7 % en 2026. Es probable que un crecimiento más rápido garantice que la inflación se mantenga más alta de lo que suponíamos anteriormente y que, tras una mayor relajación a corto plazo, la Fed acabe subiendo tipos de nuevo en 2026. Así pues, prevemos que la inflación del índice de precios al consumo se sitúe en una media del 2,4% el año próximo, frente al 2,1% anterior, antes de subir al 2,7% en 2026. Este entorno reflacionista no solo limitaría el margen de maniobra de la Fed, sino que volvería a poner sobre la mesa la posibilidad de subir los tipos”.