Sin sorpresas, un BCE optimista opta por la inmovilidad

Francisco Quintana Bankinter

Francisco Quintana (ING) | Sin sorpresas en la reunión de hoy del Banco Central Europeo. No hay cambios en los tipos de interés ni se ha proporcionado ningún tipo de orientación clara de cara al futuro.

El BCE se ha mostrado muy optimista con el estado actual de la economía europea. En sus previsiones ha revisado al alza los datos de crecimiento de la UE en 2025 desde el 0,9 al 1,2%. Eso reduce la probabilidad de recortes en octubre y explica el repunte del euro tras este anuncio.

El BCE reconoce que los nuevos aranceles y la fortaleza del euro afectarán a la economía, pero de manera muy modesta: esa es la razón para la revisión a la baja de una décima en el crecimiento del año que viene.

Lagarde ha hecho énfasis en que la baja tasa de paro y la gran cantidad de ahorro acumulado en la región deberían impulsar el consumo en los próximos meses. Además en sus previsiones consideran que los países europeos van a llevar a cabo importantes gastos en infraestructuras y defensa, con lo que en este momento no es necesario un estímulo adicional.

Hay que tener en cuenta que el Banco Central Europeo lleva señalando desde hace muchos meses que preferiría completar el proceso de recorte de tipos en un nivel elevado. Mejor el 2% que el 1,75% para poder tener más margen de maniobra en caso de que nos enfrentemos a un deterioro de la situación económica.

Lagarde ha gestionado bien el punto más delicado de la reunión de hoy que es el que hace referencia a la situación de Francia. No ha repetido el error que cometió en 2020 cuando en respuesta a una pregunta sobre el deterioro de la deuda italiana dijo no estamos aquí para reducir los diferenciales. El bono cayó cuando los inversores vieron que no había intención de recortar tipos para ayudar a Francia, pero se recuperó más tarde cuando insinuó que están dispuestos a intervenir. Sin embargo, ha dejado una advertencia a los responsables políticos franceses en el que se les pide profesionalidad y les recuerda que en principio el acceso a los instrumentos de ayuda europeos requiere que el país que los recibe tenga un plan para arreglar su situación fiscal.

 No hay razones ahora mismo para esperar ningún cambio en los próximos meses. Ahora mismo los mercados dan una probabilidad de un 60% a que veamos un recorte adicional de tipos—para compensar esa desaceleración mencionada antes—en marzo de 2026.