CdM | El índice de clima empresarial IFO de Alemania cayó a 88,4 en junio desde 91,5 en mayo, colocándose también por debajo de las previsiones. «Las expectativas son marcadamente pesimistas y las valoraciones de las empresas sobre su situación actual son peores. Sobre todo, la debilidad del sector manufacturero está llevando a la economía alemana a aguas turbulentas».
Por su parte, el índice de evaluación económica actual también bajó, a 93,7 desde 94,8, aunque se situó por encima de la expectativa del mercado. En cuanto al índice de expectativas, disminuyó a 83,6 desde 88,3.
Con este panorama, el instituto IFO advierte que el Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania podría volver a caer en el segundo trimestre, después de que el país ya haya entrado en una recesión técnica.
«La caída en el IFO al final del segundo trimestre coincide con los PMI pesimistas de la semana pasada, lo que indica que la economía alemana hasta ahora no está logrando un repunte convincente de la recesión técnica en el cuarto y primer trimestre», señalan los analistas de Pantheon Macroeconomics.
Los expertos de ING, por su parte, destacan que «la creciente sensación de que Alemania se adentra en un período más largo de crecimiento moderado parece haber llegado a las empresas alemanas». Creen que «está claro es que el optimismo de principios de año parece haber dado paso a un mayor sentido de la realidad».
«La decepcionante lectura del índice IFO sugiere que el esperado repunte de la economía alemana no es más que esperanza. El optimismo se está desvaneciendo y la economía enfrenta nuevas preocupaciones de crecimiento. No estamos diciendo que la economía se quedará atrapada en una recesión durante los próximos dos años, pero con varios desafíos a corto y largo plazo, el crecimiento seguirá siendo moderado en el mejor de los casos», añaden.
Por sectores, en la manufactura, el clima de negocios se ha deteriorado significativamente y las expectativas cayeron a su nivel más bajo desde noviembre de 2022. Casi ninguna industria pudo escapar de este desarrollo. La situación actual también se valoró de forma menos positiva. Muchas empresas ahora consideran que su cartera de pedidos es demasiado baja. En el sector servicios, el índice ha caído. Las empresas estaban menos satisfechas con la situación actual. Las expectativas eran mucho más pesimistas.