Atención hoy a los datos de inflación con el deflactor del consumo privado de EEUU en septiembre en máximos estimados de +3,5%, y el IPC de la Eurozona en el +3,3%

Temores inflacionistas

Renta 4 | Apertura que apunta a importantes caídas (futuros Eurostoxx -1,3%, futuros S&P -0,5%) tras las caídas anoche en Wall Street (S&P -1%) que elevan la toma de beneficios en septiembre al 5%, lo que supone el peor mes desde marzo-2020. Las caídas se produjeron a pesar de alejarse en el tiempo el temor a un cierre de la administración americana tras aprobarse un proyecto de ley de gasto por nueve semanas, que permite un respiro hasta principios de diciembre, aunque no se resuelve aún el tema del techo de deuda. La TIR del T-bond sigue retrocediendo hasta 1,48%, tras retrasarse la votación del plan de infraestructuras por 1,2 bln USD.

De fondo, los mismos riesgos de las últimas semanas: temor a desaceleración económica, la presión al alza sobre los precios exacerbada por la situación energética y los cuellos de botella en las cadenas de producción y las tensiones procedentes de China.

La sesión de hoy vendrá marcada por la publicación de multitud de datos macro relevantes, donde los de mayor interés serán los relativos a inflación, tanto en Estados Unidos, donde el deflactor del consumo privado subyacente podría confirmar su pico (+3,5%e i.a. en agosto vs +3,6% anterior), como en la Eurozona, donde persistirá la presión al alza en el IPC septiembre +3,3%e i.a. vs +3% anterior y subyacente+1,9%e i.a. vs +1,6% anterior) y no será hasta noviembre, en estimaciones del BCE, cuando lleguemos al pico. Ayer vimos cómo la inflación repuntaba en septiembre en Alemania a su máximo desde 1992 (+4,1% i.a.), estimándose que pueda acercarse al 5% a finales de año. De cara a 2022, deberíamos ver una moderación importante (desaparición de efectos base), si bien la evolución del componente energético y de los cuellos de botella serán relevantes a la hora de determinar cuándo se vuelven a situar los precios cercanos al objetivo del 2%.

Por el lado de las expectativas de crecimiento, la atención estará en los PMIs manufactureros finales a nivel global, ya publicados en Japón con práctica estabilidad (51,5 vs 51,2 anterior), y que conoceremos también en Estados Unidos (vs 60,5 preliminar y 61,1 anterior) y Eurozona (vs 58,7 preliminar y 61,4 anterior), esperando confirmar su solidez a pesar de cierta moderación derivada de los cuellos de botella, lo mismo que se debería observar en el ISM manufacturero americano del mismo mes.