La falta de otras referencias de calado convertirá el discurso de Putin en el foco de los inversores occidentales

Rusia comienza la invasión a Ucrania

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Si abril fue un mes muy negativo para las bolsas europeas y estadounidenses, el comienzo del mes de mayo no ha sido mejor. Así, la semana pasada los principales índices bursátiles de estos mercados cerraron con fuertes pérdidas, descensos que en el caso concreto de los índices estadounidenses son los quintos semanales consecutivos, algo que no ocurría desde el mes de junio de 2011. De esta forma, tanto el S&P 500 como el Nasdaq Composite cerraron el viernes a sus niveles más bajos del año, mientras que el Dow Jones lo hizo muy cerca del suyo.

Por su parte, en Europa, y concretamente en la Eurozona, los principales índices bursátiles acumulan descensos en lo que va de ejercicio que rondan al 15%, aunque se mantienen lejos de los niveles mínimos del ejercicio, alcanzados durante la primera quincena del mes de marzo, tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania. Las excepciones son, como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, el FTSE 100 británico, que está plano en el año, y el Ibex 35, que cede el 4,5%. 

Precisamente será la guerra de Ucrania la que centrará hoy la atención de los inversores, a la espera de conocer el contenido del discurso que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, pronunciará durante la celebración de la victoria rusa, formando parte de los aliados y con mucha ayuda de los mismos (hecho reconocido por Stalin), contra la Alemania Nazi en la Segunda Guerra Mundial. En este sentido, señalar que se ha venido hablando mucho de la posibilidad de que Putin aprovechara la efeméride para dar por finalizada “la operación especial” en Ucrania, declarando que los objetivos de Rusia habían sido alcanzados. Evidentemente éstos no lo han sido, por lo que es poco factible que Putin opte por finalizar la guerra tal y como están las cosas en estos momentos –le sería muy complicado “vender” una victoria–. Otra posibilidad manejada por los analistas es que, en vista de la falta de avances reales, Putin opte por “declarar la guerra a Ucrania”, abandonando de este modo el eufemismo de “operación especial”. Una declaración de guerra formal sería de uso interno y cambiaría poco las cosas, aunque permitiría a Putin llamar a los reservistas. La tercera opción es que Putin utilice su discurso de forma propagandística, algo que dominan por esos lares, para acusar a Occidente de todos los males que afectan a Rusia y poner a la población de su parte. Desconocemos que es lo que pasa actualmente por la cabeza del sátrapa ruso, aunque sí estamos convencidos que su discurso será muy seguido por los inversores, siendo posible que tenga algún impacto en los mercados financieros globales. 

No obstante, la mayor preocupación de los inversores en la actualidad, que es el factor que está penalizando el comportamiento de los mercados de bonos y de renta variable en el ejercicio, es la elevada inflación, variable que está forzando a los bancos centrales a “precipitar” la retirada de sus estímulos monetarios, lo que va a endurecer sin duda alguna las condiciones de financiación y, con toda seguridad, va a provocar una sensible desaceleración del crecimiento económico a nivel global. La cuestión es si los bancos centrales van a ser o no capaces de impedir un “aterrizaje brusco” de las economías mundiales, hecho que, de no lograrlo, podría provocar a medio plazo la entrada en recesión de algunas de las principales economías desarrolladas. Tanto la guerra de Ucrania como los confinamientos en China, producto de la estrategia de “covid-cero”, que parece que no tiene intención de abandonar el Gobierno de China, son dos factores claramente inflacionistas, que van a impedir que esta variable pueda moderar su comportamiento en la medida que sería deseable, al menos en los próximos meses. 

En este sentido, señalar que esta semana se publicarán en China y en Estados Unidos las lecturas de los IPCs y de los índices de precios de la producción (IPP) del mes de abril. La publicación de las cifras estadounidenses, para las que se espera una cierta moderación en su ritmo de crecimiento interanual, y que se publican el miércoles (IPC) y el jueves (IPP), son la principal “cita” de los inversores esta semana. De cumplirse los pronósticos, y moderarse el ritmo de crecimiento interanual de ambas variables, es factible que los mercados de bonos y de renta variable occidentales reaccionen positivamente, algo a lo que ayudará también el elevado nivel de sobreventa que muestran muchos valores y los principales índices. 

Hoy, y para empezar la semana, esperamos que las bolsas europeas abran a la baja, en línea con el comportamiento que están teniendo esta madrugada las principales bolsas asiáticas y los futuros de los índices bursátiles de Wall Street, que vienen también claramente en negativo. La falta de otras referencias de calado hará que hoy el mencionado discurso de Putin, que debe servir para aclarar el devenir de la guerra de Ucrania o, al menos, las intenciones de Rusia al respecto, centre, como hemos señalado antes, la atención de los inversores en los mercados bursátiles occidentales.