La reunión de los ministros de Energía de la UE para intentar solucionar la caótica gestión energética condicionará la sesión

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Íñigo Isardo (Link Securities) | Como esperábamos que ocurriera, las medidas adoptadas ayer en la reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) y la conferencia de prensa de su presidenta, Christine Lagarde, condicionaron la evolución de los índices de renta variables europeos. Entre las principales medidas adoptadas, el Consejo del BCE elevó sus tipos de interés de referencia en 75 puntos básicos, como era mayoritariamente esperado, hasta situarlos en el 1,25%, en lo que supone el mayor incremento de su historia, y dio lugar al inicio de una transición desde la actual política monetaria acomodaticia hacia niveles de tipos más acordes con la consecución de sus objetivos. Así, adelantó en su comunicado que seguirá aumentando los mismos con el objetivo de amortiguar la demanda, reducir el riesgo proveniente de las expectativas de una elevada inflación e intentar disminuir la misma hasta niveles cercanos a su objetivo del 2%.

Además, el comunicado del Consejo constató la ralentización que se ha producido en la actividad económica en el 1S2022 y revisó las previsiones de crecimiento del PIB de la Eurozona, destacando las ligeras mejorías del mismo en 2022 y 2024 y la drástica rebaja del crecimiento en 2023, y revisó al alza sus expectativas de inflación en todo el periodo analizado 2022-2024. Adicionalmente, el BCE señaló en su comunicado que continuará la reinversión de bonos bajo sus programas de compra de activos (APP) y su programa de compras de emergencia para la pandemia (PEPP) durante un periodo prolongado.

Inicialmente la reacción de los mercados fue negativa, depreciándose el euro frente al dólar, y los precios de los bonos girándose a la baja, y sus rendimientos al alza.

Posteriormente, en la conferencia de prensa de la presidenta de la institución, Christine Lagarde, se podría decir que la noticia fue precisamente la “falta de sorpresas”. Así, Lagarde comentó la evolución positiva de la temporada turística del verano, especialmente en el sur de Europa, pero vaticinó que, tras el verano, la actividad económica se va a desacelerar de forma notable, y en un entorno en el que a corto plazo la inflación seguirá manteniéndose elevada, lo que deja un escenario complejo para el poder adquisitivo actual y futuro de los consumidores. Destacar que Lagarde dijo que los tipos de interés están muy lejos del nivel necesario para ayudar a que la inflación baje al 2%. Tras la conferencia de prensa, los mercados europeos se giraron al alza cerrando cerca de sus máximos del día, especialmente el sector bancario, que se verá afectado positivamente en los márgenes de su negocio por estas subidas de tipos.

Por otro lado, el presidente de la Reserva Federal de EEUU, Jerome Powell, en su intervención en la Conferencia anual de Política Monetaria ante el Instituto Cato, reiteró el agresivo discurso (hawkish o halcón) ya anunciado en agosto en Jackson Hole (Wyoming) y reafirmó el fuerte compromiso del banco central para hacer retroceder fuertemente el aumento de los precios para evitar los “costes sociales elevados” que surgieron durante el periodo de alta inflación de mediados de los años 70. Según señaló, la historia advierte fuertemente contra la relajación prematura de la política monetaria.

El discurso de Powell no tuvo una gran influencia sobre la evolución de los mercados de Wall Street en la sesión de ayer (DowJones: +0,61%; S&P 500: +0,66%; Nasdaq: +0,60%), ya que creemos que los mismos ya descuentan que la Fed seguirá subiendo sus tipos de interés de referencia de forma agresiva, lo que impactará de forma negativa sobre el crecimiento económico estadounidense, y los mantendrá allí durante varios trimestres. Este escenario contrasta con el de hace unas semanas, cuando algunos inversores consideraban que la Fed podría comenzar a rebajar sus tipos de interés, poco después de terminar de subirlos, lo que provocó diversas declaraciones en contra de casi todos los miembros del FOMC.

En lo que se refiere a la sesión de hoy, señalar que se producirá la segunda cita de referencia de la semana, con la reunión de los ministros de Energía de la Unión Europea (UE), en la que se prevé que se adopte alguna medida de intervención conjunta sobre el sector de la energía –que consideramos ya está totalmente intervenido de forma excesiva–, con objeto de lograr bajar los precios de la energía en la región. En nuestro Comentario Diario de ayer ya señalamos que se filtró un supuesto borrador a Financial Times sobre una posible propuesta elaborado por la Comisión Europea (CE) en el que se propone a los países de la Unión Europea (CE) topar el precio del megavatio hora de los productores de electricidad que no utilicen el gas a EUR 200/MWh. Habrá que estar muy pendientes del resultado de la mencionada reunión ya que habrá sectores como el de las utilidades, el industrial o el energético que pueden verse afectados por las medidas que se adopten y, mucho nos tememos, que no para bien.

Además, la agenda macroeconómica del día de hoy es muy liviana, destacando la publicación de las producciones industriales de España y de Francia, correspondientes al mes de julio que, creemos que no deberían tener influencia sobre la evolución de los índices europeos.

Así, esperamos que hoy los índices de renta variable europeos abran planos o ligeramente al alza en Europa, siguiendo la estela de cierre del cierre positivo de ayer de los índices estadounidenses y de los índices asiáticos esta madrugada. No obstante, creemos que la reunión mencionada de la Unión Europea (UE) para intentar solucionar la caótica gestión energética de la región condicionará el cierre de la sesión, dada su repercusión sobre los sectores mencionados.