La UE elevará del 32% a 42,5% el objetivo de renovables para 2030 con el fin de combatir el cambio climático y evitar chantajes energéticos de terceros países

Financiación sostenible


Bankinter | Los negociadores del Consejo y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo político provisional sobre la Directiva de Energías Renovables (RED). El acuerdo contempla aumentar la cuota de energías renovables en el consumo total de energía de la Unión Europea del 32% al 42,5% para 2030, con un complemento indicativo adicional del 2,5% que permitirá alcanzar el 45%. También introducirá, de manera estable y no con carácter excepcional como hasta ahora, la obligación de que los Estados miembros aceleren el proceso administrativo para autorizar la instalación de parques fotovoltaicos o eólicos. Este trámite no podrá superar los 12 meses en zonas de prioridad para renovables y 24 meses para el resto, en un proceso que incluirá el ‘silencio administrativo’, de modo que si en ese plazo la Administración correspondiente no se pronuncia serán por autorizados. Se trata de un acuerdo provisional sobre la nueva Directiva de Energías Renovables que aún deberá ser refrendado por el Consejo y el Parlamento Europeo. La Directiva de Energías Renovables continuará siendo sobre energías renovables porque el acuerdo alcanzado entre Consejo y Parlamento Europeo no ha incluido a la energía nuclear como renovable. Pero se permitirá cierta «flexibilidad» para que los países productores -con Francia a la cabeza- puedan suplir el origen verde del hidrógeno por otro de origen nuclear en la industria.

Opinión del equipo de análisis: Buenas noticias para el sector de renovables, ya que con esta nueva regulación se impulsará y facilitará el despliegue de la nueva capacidad para los próximos años en Europa. El nuevo objetivo de participación de renovables en el mix energético supone un salto considerable sobre la normativa vigente, que situaba esta participación en el 32%. Es decir implica entre 10 y 12 puntos porcentuales más que ahora. En 2021, las energías renovables representaban el 21,8 % de la energía consumida en la UE, según Eurostat. La finalidad que persigue la Unión Europea con estas medidas es doble: luchar contra el cambio climático y a la vez evitar chantajes energéticos de terceros países.