Las Actas del BCE reflejan el carácter marcadamente dovish de su discurso y su nula intención de empezar a retirar estímulos

El BCE se compromete a mantener las condiciones de financiación

Renta 4 | La última sesión de la semana apunta a una apertura muy plana (futuros Eurostoxx sin cambios, futuros S&P +0,2%) y con Wall Street muy cerca de máximos históricos a pesar de los recortes de ayer, que fueron debidos tanto a los comentarios hawkish de varios miembros de la Fed (Bullard y George), sugiriendo un inminente inicio del tapering, como a la creciente tensión en Kabul. La jornada de hoy tendrá un claro protagonista: el presidente de la Fed, Jerome Powell, que dará su discurso en Jackson Hole a las 16h (hora española), con los inversores pendientes de cualquier referencia a cuándo y cómo se producirá el tapering, cuyo anuncio oficial podría no obstante tardar algo más en llegar, a la vista del avance de la variante Delta, que está provocando cierta moderación en los últimos indicadores adelantados de ciclo. El hecho de que Powell realice su discurso en formato virtual (y no presencial) hace también dudar de importantes anuncios hoy, a la vez que la expectativa de que el actual presidente de la Fed sea nominado para un segundo mandato (el actual expira en feb-22) sugiere que el tono de la política monetaria seguirá siendo acomodaticio a pesar del inicio de retirada de los estímulos monetarios extraordinarios.

La Fed podría esperar a su siguiente reunión oficial, 21/22 de septiembre, con actualización de sus previsiones macroeconómicas, para dar mayor información respecto al inicio de la reducción de las compras de deuda (actualmente 120.000 mln usd/mes), pudiendo llegar el anuncio formal del inicio del tapering en noviembre/diciembre y comenzar el proceso durante el 4T21/1T22. En cuanto a cuál sería el tamaño de reducción de las compras se especula con que pueda ser de 15.000 mln usd al mes, pudiendo acabar entonces en un periodo de 8 meses. En cualquier caso, será muy dependiente de la recuperación del mercado laboral (todavía incompleta) y se «telegrafiará» al mercado, más si cabe tras la mala acogida de las actas de la Fed la semana pasada, permitiendo a los agentes económicos adaptarse de forma progresiva al nuevo entorno monetario.

Por su parte, las Actas del BCE publicadas ayer reflejan el carácter marcadamente dovish de su discurso, incluso intensificado tras la reciente revisión estratégica de su objetivo de inflación que apunta a una mayor capacidad para soportar niveles de inflación más altos. Esta actitud del BCE contrasta con la intención de la Fed de iniciar el tapering en los próximos meses, no existiendo intención alguna en el caso europeo, por el momento, de empezar a retirar los estímulos monetarios. Incluso el economista jefe del BCE, Philip Lane, ha llegado a afirmar recientemente que si es necesario el BCE tomará medidas para evitar impacto de las decisiones de tapering de la Fed. Las presiones inflacionistas siguen calificándose como coyunturales y no se aprecian efectos de segunda ronda, manteniéndose los salarios contenidos a pesar del repunte de precios a corto plazo, aunque en este sentido habrá que estar pendientes de posibles demandas en este sentido en países como Alemania.

En el plano macro, la referencia más importante de hoy será el deflactor del consumo privado subyacente, la medida de inflación preferida de la Fed, que podría estabilizarse tras su fuerte repunte +3,6%e (vs +3,5% anterior). Por su parte, el dato final de la confianza consumidora de la Universidad de Michigan previsiblemente confirmará la notable moderación vista en el dato preliminar ante el avance de la variante Delta en EEUU.