Las bolsas, en negativo tras la aceleración del quantitative tightening: el Ibex 35 cierra por debajo de los 8.500 (-0,17%)

Interior del palacio de la Bolsa de Madrid

Adrián Sánchez (Singular Bank) | Jornada de ligeros rebotes tras los significativos descensos de ayer en los principales índices del mundo, que ponen freno a varias sesiones alcistas impulsadas por un renovado optimismo y confianza en las negociaciones entre Rusia y Ucrania.

No obstante, las últimas declaraciones de los banqueros centrales en las que endurecen el tono y las expectativas de tightening en general han provocado una disminución considerable en el apetito por el riesgo. En efecto, este sentimiento del inversor se ha reflejado muy bien en las actas de la FED publicadas ayer. En las mismas, se muestra la intención de los banqueros centrales de dejar vencer 60.000 millones de dólares en Treasuries y 35.000 millones en MBS, para probablemente comenzar a vender en el año 2023.

El mercado en general ha centrado por tanto su foco en la evolución de los precios y en cómo estos pueden afectar a otras variables como el crecimiento y el mercado laboral, que podrían comenzar a sufrir nuevas revisiones y aumentar así los temores de estanflación o recesión. En Asia Pacífico, este crecimiento podría frenarse tras un incremento de los nuevos contagios que se han traducido en medidas severas de confinamiento y restricciones en ciudades como Shanghai. En este sentido, hemos visto fuertes descensos en los principales índices de la región. 

En Europa el Eurostoxx ha caído un -0,59%, arrastrado por el DAX 40 (-0,52%). En España, el IBEX 35 ha cerrado por debajo de los 8.500 puntos tras caer un -0,17% Entre sus componentes, las mayores revalorizaciones se han situado en Ferrovial (+2,48%), Bankinter (2,42%) y Sabadell (2,21%). Las mayores caídas las ha registrado Iberdrola (-2,33%), Grifols (-2,20%) y Acerinox (-1,82%).

En EEUU, al cierre de la sesión europea, el S&P 500 registraba un descenso del -0,49% y el índice tecnológico Nasdaq de -1,03%.