J.J. Fdez- Figares (Link Securities) | Tras una nueva semana de descensos en las bolsas europeas y estadounidenses, especialmente en estas últimas, donde índices como el S&P 500 o el Nasdaq Composite experimentaron las mayores caídas en una semana en mucho tiempo, los mercados de renta variable occidentales afrontan una nueva semana en la que la macroeconomía y los resultados empresariales serán los principales focos de atención y los factores que moverán estos mercados.
Si bien los principales índices bursátiles europeos han cedido alrededor del 3,5% desde sus niveles máximos del año, los estadounidenses han sufrido mayores descensos, con el Nasdaq Composite perdiendo ya un 7,1% desde máximos, el S&P 500 un 5,5% y el Dow Jones haciéndolo algo “mejor”, al ceder “sólo” el 4,6%. Entendemos que, en principio, estamos asistiendo a una pequeña corrección en todos estos mercados, algo que suele ocurrir entre 3 y 4 veces al año. Tras cinco meses de alzas ininterrumpidas, consideramos algo normal e, incluso, saludable que se produzcan este tipo de reajustes en los mercados. En esta ocasión los factores “excusa” que han propiciado los recortes son: i) la nueva recalibración que sobre la evolución de los tipos de interés oficiales estadounidenses han llevado a cabo los inversores, producto de una economía y un mercado laboral más fuertes de lo esperado y de una inflación que se muestra más reticente a bajar de lo anticipado, recalibración que ha provocado un sensible repunte de los rendimientos de los bonos, tanto en EEUU como en Europa; ii) la cada vez mayor tensión en Oriente Medio, que ha propiciado un fuerte repunte del precio del crudo (ha subido un 20% en los últimos meses); iii) el elevado nivel de sobrecompra que mostraban muchos valores y los principales índices; y iv) las dudas de muchos inversores sobre las valoraciones de algunas empresas, especialmente de las tecnológicas, que habían subido con mucha fuerza, impulsadas por el “fenómeno” de la Inteligencia Artificial. Nuestra duda es si este movimiento a la baja terminará convirtiéndose en una corrección en toda regla, con los índices perdiendo más del 10% desde recientes máximos, o, por el contrario, está ya a punto de finalizar. En ello va a tener mucho que ver la temporada de presentación de resultados trimestrales. En principio esperamos que ésta va a ser positiva. Otra cosa es cómo reaccionen los inversores a la misma.
En este sentido, señalar que esta semana la temporada de publicación de resultados trimestrales coge ritmo en las principales plazas europeas y en Wall Street. Así, en la Bolsa española en los próximos días publicarán sus cifras correspondientes al 1T2024 Enagás (ENG); Iberdrola (IBE), Cellnex (CLNX), Repsol (REP), Acerinox (ACX) y Sabadell (SAB), entre otras compañías. Por su parte, en Europa lo harán compañías de la relevancia en sus sectores como Air Liquide (AI-FR), AstraZeneca (AZN-GB), Hermes International (RMS-FR), Nestlé (NESN-CH), Novartis (NOVN-CH), Roche Holding (ROG-CH), Safran (SAF-FR), Sanofi (SAN-FR), SAP (SAP-DE), Schneider Electric (SU-FR), TotalEnergies (TE-FR) y Unilever (ULVR-GB). A su vez, en Wall Street a lo largo de los próximos días más de 150 compañías integrantes del S&P 500 darán a conocer sus cifras trimestrales, entre ellas cuatro de las grandes empresas del sector de la tecnología: Microsoft (MSFT-US), Alphabet (GOOGL-US), Meta Platforms (META-US) y Tesla (TSLA-US). Entendemos que en esta ocasión será más relevante lo que digan estas compañías sobre el devenir de sus negocios, con especial atención a lo que transmitan sus gestores sobre su actividad relacionada con la Inteligencia Artificial, que las propias cifras correspondientes al pasado trimestre que den a conocer. Si a los inversores “les gusta” lo que escuchan, es factible que las bolsas se giren al alza y retomen su tendencia alcista. En ello también puede “ayudar” mucho el elevado nivel de sobreventa que muestran muchos valores tras los recientes recortes que han experimentado sus cotizaciones.
Pero esta semana, además, se darán a conocer algunas cifras macroeconómicas interesantes, entre las que destacaríamos la publicación el próximo jueves de la lectura preliminar del PIB de EEUU del 1T2024, que se espera que haya crecido a un ritmo del 2,2% con relación al 4T2023 y en términos anualizados. Además, el viernes se publicarán en este mismo país, junto a los datos de ingresos y gastos personales, la lectura de marzo del índice de precios del consumo personal, el PCE, que es la variable de precios que utiliza la Reserva Federal (Fed) para diseñar su política monetaria. En principio, y como ocurrió con el IPC, se espera que la tasa de crecimiento interanual del índice general haya repuntado en el mes ligeramente, hasta el 2,6% (2,5% en febrero), y que la de su subyacente haya bajado ligeramente, hasta el 2,7% (2,8% en febrero). Si bien, todo ello indica que el proceso desinflacionista se ha estancado por el momento, entendemos que, de no darse una sorpresa negativa y estar las lecturas en línea con lo esperado, los mercados de bonos y acciones deberían reaccionar positivamente a su publicación al tener ya descontada la mencionada ralentización del proceso desinflacionista en el país.
Hoy, y para empezar la semana, esperamos que los principales índices bursátiles europeos abran al alza, siguiendo de esta forma la estela dejada por las bolsas asiáticas, que han repuntado ligeramente, y en línea con el comportamiento que muestran esta madrugada los futuros de los principales índices bursátiles de Wall Street. La caída que está experimentando esta madrugada el precio del crudo, que indica que la situación en Oriente Medio parece haberse estabilizado, creemos que servirá de apoyo al comportamiento de la renta variable. Por lo demás, señalar que la agenda macroeconómica del día es muy liviana, al igual que la empresarial, por lo que la sesión de hoy podría terminar siendo de transición, con los inversores manteniéndose a la espera de las citas más relevantes de la semana.