Morgan Stanley | Con el S&P 500 un +20% arriba desde los mínimos del año pasado el pesimismo generalizado visto durante el último año parece estar tornándose en optimismo y de hecho algunos inversores (tanto institucionales como retail) están empezando a hablar del comienzo de un nuevo bull market. Sin embargo, Mike Wilson reitera su visión de recesión de earnings este año situándose bien por debajo del consenso seguida de un rebote en el EPS en 2024/25 y advierte que los inversores están haciendo dos asunciones con mucho riesgo:
- Que el impacto de las subidas de tipos en el crecimiento ya lo hemos dejado atrás … y
- Que algunas áreas del mercado como Consumo Cíclico, Tech o Servicios de Comunicación tuvieron ya el año pasado su propia recesión de earnings … y que por tanto este año veremos una aceleración del crecimiento de los beneficios incluso aunque otras partes del mercado estén bajo presión.
Wilson discrepa en ambas y señala que este optimismo está fundamentado tan solo en el tono más constructivo respecto a la 2H23 de algunas Large Cap y en el entusiasmo en torno a la IA y sus implicaciones en el crecimiento y en la productividad. De hecho, añade que esto último no será suficiente para cambiar la trayectoria de los earnings y que de hecho podría incluso poner más presión en los márgenes para aquellas compañías que inviertan en IA con un crecimiento flat o negativo de los ingresos en el corto plazo.
Otro argumento a favor que ya te comete la semana pasada es que en las recesiones de earnings de los últimos 70Y normalmente hemos visto el suelo lo ha marcado una contracción de un -16%Y exactamente la misma que anticipa él en 2023 basándose en su modelo de earnings.
Finalmente, añade que la calidad de los beneficios medida por el Net Income en base a los Cash Flows se sitúa actualmente en mínimos de los últimos 25 años lo que supone otra señal de advertencia para los earnings.