Tras los datos de ISM, la volatilidad llegaba al punto de que los futuros del Bund interrumpían su cotización durante unos minutos

Ana Racionero (Intermoney) | Las minutas de la última reunión de la FED publicadas ayer reflejaban que, a pesar de que, finalmente, se optó por una pausa por unanimidad, habría habido varios miembros a favor de una subida de 25 pb debido a la robustez del mercado laboral y lo lejos que continúa la inflación de su objetivo del 2%, lo que favorecía al USD, toda vez que reforzaba las expectativas de nuevas subidas de tipos y mostraban una FED más agresiva de lo que se empeña en descontar el mercado. Williams corroboraba ayer esta visión cuando decía que los datos apoyaban más medidas por parte de la FED. Los mercados monetarios adjudican ya un 90% de probabilidades a una subida de 25 pb en julio. Por si esto era poco, los analistas de JP Morgan publicaban un informe en virtud del cual habría riesgos de alcanzar un 7% de tipo de interés en el Reino Unido, amparándose en los últimos datos de precios y salarios por encima de los esperado, lo que, indefectiblemente, conllevaría un “aterrizaje forzoso” de la economía británica. Como consecuencia de lo anterior, los mercados monetarios pasaban a descontar de forma unánime un tipo terminal para la esterlina del 6.50% en marzo, el nivel más alto desde 1998, cuando, tan sólo en mayo, el pico de tipo de interés se situaba en el 5%. La rentabilidad del 2 años Gilt ascendía 11 pb hasta el 5.48%, y la del diez años pasaba del 4.50% por primera vez desde octubre, en plena crisis de Lizz Truss. Los Gilts y los UST arrastraban en su caída a los bonos europeos, y las bolsas acentuaban su movimiento a la baja acuciadas por el pesimismo derivado de la fragilidad de la economía China y una FED más “hawkish”.

De manera que hoy, a la apertura europea, nos encontrábamos con una considerable bajada en los precios de los bonos. Alemania deparaba una enorme sorpresa con un incremento en mayo de las órdenes de fábrica de nada menos que un 6.4% intermensual, desde el -0.4% de abril y frente al 1.0% esperado. En términos interanuales, las órdenes retrocedían un 4.3%, si bien es cierto que venían del -9.9% anterior y se descontaba un -9.7%. El PMI de construcción alemán caía en junio del 43.9 al 41.4. Las ventas al por menor de la Eurozona se volvían a estancar en mayo respecto de abril, en lugar de crecer un 0.2% como estaba previsto. En términos interanuales, caían un 2.9%, por encima del -2.7% estimado.

El Tesoro español celebraba subasta de bonos. Del SPGB 0.80% 07/2029 adjudicaba 2126 millones de euros a una rentabilidad media del 3.343% Del SPGB 3.55% 10/2033 adjudicaba 2790 millones de euros a un rendimiento medio del 3.554%. Del SPGB 1.45% 10/2071 adjudicaba 1586 millones de euros con un interés medio del 3.874%. Por último, del linker SPGBEI 0.65% 11/2027 adjudicaba 526 millones de euros a un tipo medio del 1.092%. En total, colocaba 6502 millones de euros de un objetivo de colocación de 5500-6500 millones de euros para los nominales y 250-750 millones de euros para el linker. La subasta tenía un “overbidding” respecto de los cruces de mercado al cierre de ésta de unos 5 céntimos en el SPGB 0.80% 07/2029, 6.5 céntimos en el SPGB 3.55% 10/2033 y 2 céntimos en el linker. Sin embargo, el SPGB 1.45% 10/2071 costaba más colocarlo y se saldaba con una penalización de -10 céntimos.

En el Reino Unido, el PMI entraba en terreno de contracción en junio con un 48.9, cuando se esperaba un 51.0. El BOE publicaba los datos mensuales del panel de decisores para el mismo periodo, que arrojaba unas expectativas para el IPC a un año vista del 5.7%. Hoy, Bailey, del BOE, afirmaba que la inflación seguiría demasiado alta y muy por encima del objetivo del 2%, por lo que bajarla sería lo más importante ahora mismo.

Pero la verdadera sorpresa la deparaban por la tarde las cifras americanas, comenzando por unas estratosféricas cifras de ADP, según las cuales, se habrían creado 497k nuevos puestos de trabajo, más del doble de los 225k esperados, lo que llevaba la rentabilidad del dos años UST por encima del 5% hasta máximos desde 2007 y la del 10 años por encima del 4%. Las peticiones iniciales de subsidios por desempleo subían en 248k frente a las 245k de las encuestas. Los PMI de servicios y compuesto, con un 54.4 vs 54.1 el primero y 53.2 vs 53.0 el segundo, también batían las expectativas. Los empleos disponibles JOLTS descendían ligeramente por encima de las previsiones. Sin embargo, el índice de servicios ISM ascendía del 50.3 previo al 53.9 vs 51.2. EL de precios pagados retrocedía a 54.1, aunque el de empleo ascendía muy por encima del anterior 49.2 hasta el 53.1, y, por último, el de nuevas órdenes también escalaba del 52.9 al 55.5. Tras los datos de ISM, la volatilidad llegaba al punto de que los futuros del Bund y del OAT interrumpían su cotización durante unos minutos.

Las buenas cifras no hacían más que reafirmar las expectativas de un entorno de tipos más altos durante más tiempo, lo que provocaba una auténtica sangría en las bolsas. El petróleo, sin embargo, se mantenía relativamente estable, dadas las circunstancias, y el WTI, aunque bajaba a los 70 USD por barril, volvía a superar la figura de los 71.

Por su parte, Yellen ya se encuentra en Pekín tratando de recomponer las maltrechas relaciones entre las dos potencias.

Mañana habrá que poner mucha atención a las nóminas no agrícolas de junio.