Entre los índices de la región Asia-Pacífico las pérdidas han estado lideradas por el Nikkei 225 de Japón (-0,90%), seguido del ASX 200 australiano (-0,76%) y el Shanghai Composite chino (-0,73%). Por su parte, se ha observado mayor estabilidad tanto en Corea del Sur (Kospi: +0,02%) como en Hong Kong (Hang Seng: -0,03%).
Esta evolución se enmarca en un contexto de mayor expansión de la nueva ola del coronavirus a nivel global. En China, la detección de un nuevo brote en la provincia central de Henan ha llevado a las autoridades a limitar la movilidad en Anyang, una ciudad de cinco millones de personas, manteniendo su compromiso de no modificar la hoja de ruta de los Juegos Olímpicos de Invierno que comenzarán el 4 de febrero. Se trata del segundo cierre total de una ciudad china en los últimos 20 días tras el de Xi’an.
Asimismo, el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, ha comunicado que extenderá la prohibición de entradas de extranjeros no residentes en el país al menos hasta finales de febrero, mientras que Hong Kong ha prohibido los viajes de países designados de alto riesgo y ha suspendido las clases presenciales en guarderías y escuelas primarias hasta el Año Nuevo Lunar (1 de febrero).
Ante la rápida propagación de la variante ómicron, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que no debe subestimarse su impacto a pesar de que por el momento ha provocado menos casos sintomáticos y una letalidad más reducida que las cepas anteriores. En este sentido, el director regional de la OMS en Europa, Hans Kluge, ha destacado que están aumentando las tasas de hospitalización en el continente, presionando los sistemas de salud. Según las previsiones del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud, más de un 50% de la población europea podría estar afectada por ómicron en las próximas 6-8 semanas.
Frente a las pérdidas de la renta variable asiática, las bolsas europeas han mantenido el tono positivo a lo largo de toda la sesión, cerrando el Euro Stoxx 50 con ganancias tras tres jornadas consecutivas a la baja. La tendencia alcista se ha visto reforzada por la subida de las bolsas estadounidenses desde el comienzo de la audiencia del presidente de la Reserva Federal en el Comité Bancario del Senado. Jerome Powell ha reiterado que la Fed endurecerá el tono de su política monetaria si es necesario para contener las presiones inflacionistas y ayudar a garantizar el pleno empleo. Asimismo, ha señalado que el aumento de la participación en el mercado laboral requerirá un largo periodo de expansión, lo que refuerza la necesidad de lograr la estabilidad de precios.
Por otro lado, la revalorización de la renta variable de EEUU se ve impulsada nuevamente por las acciones del sector tecnológico, elevándose la cotización del Nasdaq Composite un 1,24%. El S&P 500 muestra una ganancia más moderada de un 0,56% tras cuatro jornadas consecutivas a la baja.