El BCE lo deja claro: está dispuesto a reducir aún más los tipos a medida que queda atrás el pico de inflación

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Intermoney | Tras una semana pasada que se cerraba con comentarios interesantes por parte del BCE, la presente empezaba con una comparecencia de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, dejando claro que el banco central reducirá aún más el coste de endeudamientoSegún Lagarde, la precisión de las proyecciones macro ha mejorado después de los efectos disonantes de la política monetaria restrictiva y esto permite al organismo poder concentrarse en gestionar los riesgos futuros en lugar de preocuparse por la transmisión de shocks pasados. La presidenta explicaba que la inflación interna sigue siendo demasiado alta, pero que el impulso de los precios en el sector de servicios ha caído de manera abrupta.

La trayectoria del BCE parece clara y así lo puntualizaba el vicepresidente del organismo, Luis de Guindos, sin embargo, la semana pasada nos llamó la atención que hubiese un debate respecto a cuanto se tendría que haber recortado, habiéndose puesto sobre la mesa incluso una reducción de 50 p.b. Desde IM no vemos un fundamento en esto y, al igual que explicaba el eslovaco Peter Kazimir un recorte más agresivo debería de necesitar un cambio adverso en el crecimiento, por lo que, por el momento, lo prudente sería continuar con movimientos graduales a la baja de 25 p.b.

Por lo pronto, los indicadores macro que conocíamos el lunes en Europa no eran tan dramáticos como cabría esperarLos PMI preliminares de diciembre eran acordes con una contracción económica diferenciando un sector manufacturero más débil y uno servicios que habría dejado en anecdótico el tropiezo del mes anterior. De manera generalizada, las compañías de la zona euro siguieron haciendo frente a dificultades para captar nuevos pedidos en diciembre. Los nuevos pedidos registraban caídas tanto en el manufacturero como en el servicio, pero había una contracción más pronunciada en los nuevos pedidos de exportación.

Como es natural, no hay una caída de los pedidos sin una del empleo, pues las empresas continuaron recortando las contrataciones. Esto era aún más acusado ya que los trabajos pendientes de realización también se veían atenuados y esta es una subpartida que ha suplido a las nuevas órdenes. El problema es que, a pesar de que las citadas partidas se moviesen a la baja, los indicadores de precios ofrecidos por los PMI no ofrecían ninguna tranquilidad ya que veíamos un crecimiento tanto de los pagados como de los cobrados. En parte, los acuerdos de aumentos de sueldo son los responsables, puesto que las empresas optan por repercutir estos costes a los clientes.

De cara al comienzo de 2025 podríamos apreciar una mejoría si los recortes de tipos de interés empiezan a cristalizar. Esto generaría un alivio sobre países como Francia y Alemania, que eran los que mostraban un comportamiento más débil y que están más expuestos a riesgos como los aranceles. No obstante, desde IM pensamos que los aranceles pueden generar una reconfiguración en el modelo de crecimiento. Resulta interesante que el Dax se ha revalorizado desde las elecciones en EEUU un 6,0% y esto se debe a que las demandas de Trump por que Europa acometa un mayor incremento de gasto en defensa juegan a favor de compañías como el grupo armamentístico Rheinmetall que acumula una revalorización del 30%. Siemens Energy también ha sido una compañía con un gran desempeño, rondando también el 30% de revalorización.