La herencia de la crisis
Juan Pedro Marín Arrese | A medida que la crisis corroe los fondos propios, la capacidad de resistencia se mina a ojos vista, mientras la banca afronta el dilema de mantener el crédito para evitar lo peor. Desde que estalló la crisis, los estados de ánimo han experimentado sensibles oscilaciones. Desde el primitivo optimismo que apostaba por un acelerado rebote hasta los más negros augurios. Ahora, se asiste a un moderado optimismo, depositándose todas las esperanzas en una masiva vacunación […]