El BCE subirá otros 50 pb el 8 de septiembre

Aneeka Gupta (WisdomTree) | El dólar estadounidense es, con diferencia, el valor más fuerte en 2022. El sobrecalentamiento de la economía estadounidense, junto con la postura agresiva de la Reserva Federal (Fed), son las principales razones que apoyan la fortaleza del dólar. En un momento en el que aumentan los riesgos de recesión mundial, la economía estadounidense parece estar mejor posicionada en comparación con el resto del mundo. El mercado laboral estadounidense sigue siendo sólido, ya que se siguen añadiendo puestos de trabajo, los salarios se aceleran y el desempleo se mantiene en el nivel más bajo de las últimas cinco décadas. La inflación de los precios al consumo (IPC) de EE.UU. se desaceleró en julio, con un aumento del 8,5% interanual (interanual) frente al 9,1% de junio. El debilitamiento del IPC de julio en EE.UU. es un importante catalizador para que el dólar se relaje, ya que la Reserva Federal podría cambiar el ritmo de las subidas de tipos.

Por el contrario, el euro ha sido la divisa del G10 que peor se ha comportado en julio. El 13 de julio, el euro sufrió un brutal desplome, cayendo hasta la paridad con el dólar estadounidense. La guerra entre Rusia y Ucrania ha tenido un gran impacto en la economía de la Eurozona (EZ). Debido a la gran dependencia de la zona euro de la energía rusa y al aumento de los precios del gas, la inflación general de la zona euro ha aumentado considerablemente. Incluso antes de que comenzara la guerra en Ucrania, Rusia había restringido el flujo de gas natural a la UE, dejando al bloque con bajos niveles de almacenamiento de gas. Actualmente, el flujo de gas que circula por el gasoducto Nord Stream 1 se ve obstaculizado por los retrasos en el mantenimiento que Rusia achaca a las sanciones que impiden el movimiento de piezas clave. Lo más probable es que Rusia esté dando largas al asunto para infligir dolor a la UE. La zona del euro se enfrenta a una inflación por choque energético mucho mayor que la de Estados Unidos. Las sanciones al gas son un riesgo clave para el euro.

El Banco Central Europeo (BCE) llegó tarde a la fiesta de las subidas de tipos en julio, aumentando los tipos de interés en 50 puntos básicos (pb) por primera vez en once años. Además de hacer frente a la creciente preocupación por la inflación, el BCE también tiene que gestionar el aumento de los costes de los préstamos en la periferia. Reconociendo que los países de la zona euro se mueven a diferentes velocidades y que los mercados de bonos de algunos países serán más vulnerables al endurecimiento monetario, el banco central ha desarrollado una nueva herramienta, el Instrumento de Protección de la Transmisión. Esperamos que el BCE adelante los tipos en 50 puntos básicos el 8 de septiembre, seguidos de movimientos de 25 puntos básicos el 10 de octubre y el 15 de diciembre.