Santander Corporate & Investment | Los rumores (Reuters) de que las medidas anti-fragmentación no incluirán una dura condicionalidad y que el programa podría anunciarse tan pronto como en la próxima reunión del BCE de julio (Bloomberg) probablemente ayudaron al crédito periférico con el BTP spread además volando ayer 25pb en el 10años.
De hecho, nuestros estrategas de rates creen que, a la espera de nuevas medidas, el “flexi-PEPP” es una medida que, aunque no es nueva, utilizada de forma extensiva, puede tener un impacto material a la hora de controlar los spreads y prevenir nuevos cortos en la periferia. Según sus estimaciones, si el total de los €105mm de vencimientos estimados del PEPP en el 2S22 (€30mm en BTPs y €5,5mm en SPGBs) fueran dirigidos hacia estas dos geografías, el BCE terminaría comprando el 92% de las emisiones netas de BTPs en 2022 (desde el 43% esperado ahora) y el 54% de SPGBs (24%).
El problema que ven es que: (1) una gran parte (c2/3) de las recientes ampliaciones del spread BTP (desde el 8-14 junio) están ligadas a la beta contra el Bund y sólo una pequeña parte (1/3) al riesgo de fragmentación) y (2) si el BCE decidiera utilizar toda esta flexibilidad, habría un precio a pagar para el mercado core. Y es que el BCE reduciría las compras netas de Bunds desde el 61% esperado sin Flexi-PEPP al 8% (y del 31% al 13% en Francia).
En definitiva, a la vista de los potenciales problemas de este flexi-PEPP, creen que la verdadera clave estará en los detalles de la nueva herramienta, detalles que es posible que no se conozcan hasta la próxima reunión de política monetaria del 21 julio.