El conflicto en Libia amenaza con retirar del mercado una parte importante de su producción de petróleo

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Juan J. Fdez- Figares | En una sesión de muy escasa actividad, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses volvieron a cerrar AYER a la baja, con los inversores todavía digiriendo el hecho de que los bancos centrales están dispuestos a anteponer la lucha contra la inflación al crecimiento económico. Las bolsas europeas continentales y los mercados de bonos, que no contaban AYER con la referencia de Londres, mercado que permaneció cerrado al ser festivo en el Reino Unido, comenzaron la jornada en números rojos y así permanecieron durante toda la jornada. El “temor” de los inversores a que tanto el BCE como la Reserva Federal (Fed) se muestren expeditivos en sus reuniones de política monetaria de septiembre -los futuros descuentan incrementos de las tasas oficiales de 75 puntos básicos en ambos casos- se dejó notar AYER, en una sesión en la que los rendimientos de los bonos volvieron a repuntar con fuerza, lo que penalizó sobre todo el comportamiento en bolsa de los valores de “crecimiento”. Destacar, en ese sentido, que en las plazas europeas únicamente el sector del automóvil y el de la energía fueron capaces de cerrar en positivo. Por el contrario, los valores que peor se comportaron fueron los del sector tecnológico, sector considerado como de crecimiento, y las utilidades, incluidas las compañías de energías renovables, muy presionados estos últimos valores por el anuncio de la presidenta de la Comisión Europea (CE), Von der Leyen, de que la Unión Europea (UE) está preparando algún tipo de intervención de emergencia en el mercado eléctrico y también está trabajando en una reforma estructural de los mercados eléctricos. No debe extrañarnos que, cada vez que los políticos hablan de “intervenir” los mercados, algo que se está convirtiendo en una “costumbre” en los últimos tiempos, los inversores salgan corriendo. 

En Wall Street la sesión también cerró a la baja, como hemos señalado antes, aunque en este mercado hubo momentos en los que los principales índices “amagaron” con rebotar tras los fuertes descensos del viernes, llegando incluso a ponerse en positivo de forma puntual. Al cierre de la jornada la presión vendedora se impuso, con únicamente el sector de la energía, este favorecido por el fuerte repunte que experimentó AYER el precio del crudo -el empeoramiento del conflicto bélico en Libia amenaza con retirar del mercado una parte importante de la producción de este país- y el de las utilidades cerrando la sesión con ganancias, mientras que, al igual que sucedió en Europa, fueron los valores tecnológicos y, en general, los de crecimiento, los que más sufrieron las ventas por parte de los inversores. 

HOY esperamos que, tras dos sesiones de fuertes descensos, las bolsas europeas abran al alza, en un intento de rebote que, en principio, no esperamos que vaya a ir muy lejos, al menos hasta que se publiquen el viernes las cifras de empleo del mes de agosto en EEUU, cifras que serán escrutadas muy de cerca tanto por los inversores como por los miembros del la Fed para determinar hasta qué punto las alzas de tipos en el país están siendo capaces ya de enfriar el mercado laboral. Aunque parezca incongruente, unas cifras de creación de empleo por debajo de lo esperado es muy factible que sean bien recibidas por los inversores, ya que ello podría hacer que la Fed sea menos agresiva en su proceso de retirada de estímulos, premisa que, al menos de momento, no compartimos. 

Por lo demás, señalar que en la agenda macroeconómica del día de HOY destaca la publicación en Alemania y España de las lecturas preliminares de la inflación de agosto, lecturas que se espera sigan siendo muy elevadas y, por lo tanto, “inadmisibles” para el BCE. De ser éstas incluso peores de lo esperado, puede volver la tensión a los mercados de bonos y de renta variable europeos. Además, la Comisión Europea (CE) publicará HOY sus índices sectoriales de clima empresarial de agosto y la lectura final del mismo mes del índice de confianza de los consumidores, todos ellos correspondientes a la Eurozona. Por último, y ya por la tarde y en EEUU, se publicará entre otros datos el índice de confianza de los consumidores, el que elabora the Conference Board, que se espera que haya mejorado ligeramente con relación a su lectura de julio, algo que, de confirmarse, sería una buena noticia para esta economía en la que el consumo privado tiene un peso relativo muy elevado.