La Fed sigue el guión esperado y eleva tipos 25 p.b. hasta el intervalo del 5,25%-5,50%, su nivel más elevado desde 2001 y ya no ve una recesión para final de año

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J.J. Fdez- Figares (Link Securities) | En una jornada que, en principio, pensábamos que iba a estar marcada por la decisión en materia de tipos de interés que adoptaría por la tarde la Reserva Federal (Fed) de EEUU, en las principales bolsas europeas fueron los resultados empresariales los que realmente determinaron el comportamiento de los índices. Así, al cierre de la jornada la mayoría de estos índices terminaron con significativas caídas, lastrados por el negativo comportamiento de los grandes valores de lujo franceses, muy penalizados durante la sesión tras publicar LVMH (MC-FR), la compañía europea de mayor capitalización, unas cifras trimestrales que no terminaron de convencer a los inversores, a pesar de que, en conjunto, fueron bastante positivas. El fuerte castigo que recibieron las acciones de la compañía, que llegaron a perder más del 5% durante la jornada, arrastró al resto de valores del sector, todos ellos con elevadas ponderaciones en los índices bursátiles europeos, y al conjunto del mercado. De esta tendencia generalizada se desmarcó el Ibex-35 que, apoyándose en una batería de buenos resultados trimestrales, cerró la jornada con un avance significativo.

En Wall Street la sesión de ayer estuvo muy condicionada desde el comienzo por la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed, el FOMC, que finalmente tuvo poco impacto en la marcha de los índices, los cuales cerraron sin grandes cambios, con el Dow Jones en positivo, alargando de esta forma su racha a 13 sesiones consecutivas de ganancias, algo que no lograba desde 1987.

El FOMC, tal y como se esperaba, subió sus tasas de interés de referencia en 25 puntos básicos, hasta el intervalo del 5,25%-5,50%, su nivel más elevado desde 2001. El cambio más relevante en el comunicado del FOMC fue el hecho de señalar que el crecimiento económico era ahora “moderado” frente al calificativo de “modesto” utilizado en el comunicado de junio. Este mayor optimismo con relación a la marcha de la economía se vio también reflejado en las manifestaciones que hizo en rueda de prensa el presidente de la Fed, Jerome Powell. Así, Powell dijo que ya no esperan una recesión en EEUU para finales de este año, sino simplemente una desaceleración del crecimiento, algo que entendemos refuerza la hipótesis de un “aterrizaje suave” de esta economía, hipótesis que vienen descontando los mercados.

No obstante, Powell mantuvo el “mantra” de que la Fed seguirá a partir de ahora actuando en función de los datos que se vayan publicando –los miembros del FOMC tendrán dos meses más de datos hasta el 20 de septiembre, cuando se vuelven a reunir-, postura que ya dijimos AYER que nos esperábamos. En ese sentido, Powell puntualizó que la Fed podría tanto volver a subir sus tasas en septiembre, si la inflación no acompaña, como mantenerlos a este nivel, de sí hacerlo. Lo que sí dejó claro es que la Fed mantendrá sus políticas restrictivas hasta que esté segura de que la inflación está bajando de manera sostenible y se dirige a su objetivo del 2%. Tras las declaraciones de Powell, los futuros dan ahora una probabilidad del 29% a que la Fed vuelva a subir sus tasas antes de finales de año, mientras que “apuestan” claramente por que la primera reducción de tipos no llegará hasta julio de 2024.

La reacción de las bolsas fue muy moderada, mientras que los precios de los bonos subieron, sobre todo en la parte corta de la curva, con el consiguiente repliegue de sus rendimientos, y el dólar se debilitó.

Hoy es el turno del BCE, que reúne a su Consejo de Gobierno, reunión en la que se espera que vuelva a subir sus tasas de interés de referencia en 25 puntos básicos, dejando la principal en el 4,25%. Al igual que en el caso de la Fed, lo más relevante es lo que digan tanto el comunicado como, posteriormente en rueda de prensa, la presidenta de la institución, la francesa Lagarde, sobre futuras actuaciones en materia de tipos de interés. Creemos que el BCE será algo más “agresivo” que la Fed, ya que en la Eurozona el proceso “desinflacionista” va algo más retrasado, con la inflación subyacente a niveles todavía muy elevados. Del tono que adopte Lagarde en su discurso va a depender en gran medida la reacción tanto de los bonos como de las acciones. En principio, nosotros creemos que la probabilidad de que el BCE eleve una vez más su tasa de interés de referencia es elevada, aunque es factible que antes haga una pausa para comprobar cómo siguen evolucionando tanto la inflación como el crecimiento económico de la región, con este último dando muestras de gran debilidad últimamente.

Para empezar, y en una jornada en la que continuará la “batería” de publicaciones de resultados empresariales trimestrales, esperamos que los principales índices bursátiles europeos abran al alza, siguiendo de esta forma la estela dejada esta madrugada por los mercados asiáticos, que han cerrado en su mayor parte con avances. Como pudimos comprobar ayer, “la alegría” y “la tristeza” irá por barrios (valores y sectores), dependiendo de la mayor o menor bondad de los datos que publiquen las cotizadas, en una sesión donde analistas, gestores e inversores tendrán nuevamente que hacer un gran esfuerzo para digerir y procesar tanta información. Es por ello que no descartamos potenciales mal interpretaciones iniciales de las cifras en muchos casos, lo que puede provocar decisiones de venta o compra precipitadas y, por tanto, erróneas.