Así, los controles de capitales parecían empezar a surtir efecto y, de hecho, los cálculos de Bloomberg apuntaban que las salidas de dichos capitales se reducían desde 85,3 miles de millones de dólares a principios de año hasta 7,8 miles de millones de dólares. Eso sí, dicho cálculo estaba realizado tomando como buena la previsión de 27 miles de millones de dólares de superávit comercial en febrero que emanaba del consenso de mercado y a falta de conocerse los datos, los cuales es publicaran durante la mañana.
Durante la madrugada, se publicaba que la economía japonesa crecía un 1,2% trim. a. en el 4tr16 y a pesar de que acumulaba cuatro trimestres de expansión, el dato encierra una serie de puntos que suponen una de “cal y una de arena”. Por un lado, la inversión procedente del sector privado se incrementaba un +8,4% trim. a., gracias al aumento de la inversión en equipos electrónicos, construcción y bienes inmuebles y lo que en cifras absolutas supone un monto total de 82,25 billones de yenes, alcanzando su nivel más alto desde 1994. Aun así, y como se dice, “no todo el monte es orégano” y el estancamiento en el gasto de los consumidores es una cuestión que nos preocupa al avanzar un +0,2% trim. a. y confirman las flaquezas y debilidades de la tercera economía mundial que seguirá contando con el apoyo económico impulsado por el gobierno.