Con el inicio de la guerra en Ucrania ya no está tan claro que los bancos centrales vayan a acelerar la retirada de sus estímulos monetarios

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J.J. Fdez- Figares (Link Securities) | Por segundo mes de forma consecutiva los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron con importantes descensos, lastrados en un principio por las expectativas de que los bancos centrales opten por acelerar el proceso de retirada de sus estímulos monetarios como consecuencia de la alta inflación y, en la última semana del mes, por la invasión rusa de Ucrania, invasión que puede conllevar mayores presiones inflacionistas, sobre todo en lo que hace referencia a la energía. Además, en las últimas sesiones del mes la volatilidad en los mercados financieros: divisas, renta fija y renta variable ha sido muy elevada, algo que creemos continuará en el corto plazo, al menos hasta que se vislumbre una solución negociada al conflicto ucraniano. 

En este contexto, la sesión de ayer cumplió en gran medida con lo esperado. Así, y ante la escalada bélica en Ucrania, donde las tropas rusas siguen avanzando, aunque con muchos más problemas de lo esperado en un principio, al menos por el presidente del país, Vladimir Putin, y ante las nuevas y fuertes sanciones impuestas por las potencias occidentales a Rusia durante el pasado fin de semana, sanciones que provocaron ayer la fuerte devaluación del rublo -el banco central ruso subió sus tipos de interés hasta el 20% desde el 9,5% para intentar apoyar la divisa-, los inversores optaron por “huir del riesgo”, vendiendo renta variable y comprando bonos, dólares, oro y petróleo. El fuerte repunte de los precios de los bonos provocó, además, significativos recortes de sus rendimientos, algo que impactó muy negativamente en el sector bancario que, junto al del automóvil, fueron los que peor comportamiento mantuvieron durante la sesión en las bolsas europeas. En sentido contrario, las acciones de los valores de los sectores relacionados con las energías renovables y con las empresas del sector de la defensa experimentaron ayer fuertes repuntes. Cabe señalar, no obstante, que durante la jornada las noticias sobre el encuentro que iban a celebrar por la tarde en Bielorrusia delegaciones ucranianas y rusas para intentar llegar a un acuerdo de alto el fuego, sirvieron para calmar algo los ánimos de los inversores en las principales plazas bursátiles europeas, lo que permitió a los principales índices de estos mercados moderar sensiblemente sus pérdidas al cierre de la sesión. 

En Wall Street, la jornada también fue de menos a más, con el Nasdaq Composite cerrando la misma con ligeras ganancias, apoyándose en el fuerte rally de última hora que experimentó el mercado. Las acciones del sector de la energía, las de los valores del sector de la defensa y las acciones de las empresas especializadas en ciberseguridad terminaron el día con avances, mientras que los bancos, las acciones relacionadas con el sector del ocio y el turismo, y las empresas con una elevada exposición a Rusia fueron las más penalizadas durante la sesión. 

Señalar, por otro lado, que los negociadores de Ucrania y Rusia, que se reunieron ayer en Bielorrusia, no lograron alcanzar un acuerdo de alto el fuego y regresaron para realizar consultas con sus respectivos líderes. No obstante, y este es el hecho más positivo, acordaron volver a reunirse en los próximos días. Además, ambas delegaciones señalaron que la reunión de cinco horas condujo a algunos avances. Entendemos que estos contactos aumentan ligeramente las expectativas de que se alcance finalmente una solución diplomática al conflicto, aunque todo dependerá de cuáles sean los verdaderos objetivos del presidente ruso, responsable único de lo que está sucediendo en Ucrania. 

Hoy esperamos que las bolsas europeas abran entre planas y ligeramente a la baja, con los inversores a la espera de conocer nuevas noticias sobre el desarrollo del conflicto bélico y sobre los esfuerzos diplomáticos que se siguen realizando a todos los niveles para lograr el fin de las hostilidades. A corto plazo, la guerra en Ucrania será la que condicione la marcha de los mercados, mientras que los inversores intentan determinar el impacto económico real del conflicto y cómo éste puede o no modificar las actuaciones de los bancos centrales en el corto plazo. En ese sentido, cabe recordar que los tres principales bancos centrales occidentales, la Reserva Federal (Fed) estadounidense, el BCE y el Banco de Inglaterra (BoE), celebrarán en las próximas semanas reuniones de sus comités de política monetaria, reuniones en las que los inversores esperaban hasta poco antes del inicio de la guerra en Ucrania que anunciaran cambios relevantes de sus políticas, acelerando el ritmo del proceso de retirada de sus estímulos monetarios, algo que ahora no está tan claro que vaya a ser así.  

Por lo demás, comentar que hoy la agenda macro es intensa, destacando principalmente la publicación en las principales economías europeas y en EEUU de las lecturas finales de febrero de los índices adelantados de actividad de los sectores de las manufacturas, los PMIs y el ISM estadounidense, índices que, en principio, esperamos muestren una cierta aceleración del ritmo de expansión de la actividad en el sector, una vez superado en casi todos estos países lo peor de la última ola de la pandemia. Además, se darán a conocer en Alemania e Italia las lecturas preliminares de los IPCs de febrero, índices que esperamos vuelvan a repuntar con fuerza, tal y como ha sucedido en España, donde la inflación ha alcanzado en el mes señalado su nivel más elevado desde mediados de 1989 -ver sección de Economía y Mercados-. Dejando aparte la guerra de Ucrania, seguimos insistiendo que la inflación será la variable más determinante este año de cara al comportamiento de los distintos mercados financieros dada su capacidad para condicionar las actuaciones de los bancos centrales. Así, el hecho que, por el momento, no haya dado síntoma alguno de moderación no son buenas noticias ni para la renta fija ni para la variable.