El BCE mantiene los tipos de interés en el 4,5% y abre la puerta a futuros recortes con el respaldo de los datos

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CdM | El Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido sin cambios los tipos de interés en la zona euro, por quinta reunión consecutiva, aunque, por primera vez desde que comenzó a subirlos en el actual ciclo de endurecimiento monetario, ha abierto la puerta a un futuro recorte si los datos elevan su confianza en que la inflación baje al 2% de forma sostenible.

Así, los tipos de interés en la zona euro se mantienen en el 4,5% para sus operaciones de refinanciación, mientras que la tasa de depósito permanecerá en el 4% y la de facilidad de préstamo en el 4,75%.

La principal novedad del comunicado ha sido la siguiente: «Si la evaluación actualizada del Consejo de Gobierno de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria reforzase en mayor medida su confianza en que la inflación está convergiendo hacia el objetivo (del 2%) de forma sostenida, sería apropiado reducir el actual nivel de restricción de la política monetaria«.

Esto implica que el BCE puede bajar los tipos de interés en su próxima reunión de junio, una vez conozca a finales de mayo los datos sobre la evolución salarial de la zona euro en el primer trimestre del año.

«En cualquier caso», ha añadido el BCE, «para determinar el nivel de restricción y su duración apropiados, el Consejo de Gobierno seguirá aplicando un enfoque dependiente de los datos y en el que las decisiones se adoptan en cada reunión, sin comprometerse de antemano con una senda concreta de tipos».

De esta manera, el organismo se deja espacio por si la evolución de la inflación en los próximos meses no cumple sus previsiones.

Perspectiva inflación

En este sentido, el BCE ha señalado que «la información más reciente ha confirmado en líneas generales la anterior valoración del Consejo de Gobierno sobre las perspectivas de inflación a medio plazo. La inflación ha continuado descendiendo, gracias a la bajada de los precios de los alimentos y de los bienes. La mayoría de los indicadores de la inflación subyacente están disminuyendo, el crecimiento de los salarios se está moderando gradualmente y las empresas están absorbiendo parte del incremento de los costes laborales en sus beneficios. Las condiciones de financiación siguen siendo restrictivas y las anteriores subidas de los tipos de interés continúan frenando la demanda, lo que está contribuyendo a reducir la inflación».

«No obstante», ha precisado el organismo, en lo que parece ser su mayor preocupación, «las presiones inflacionistas internas son intensas y mantienen la inflación de los precios de los servicios en niveles elevados».
Por último, el BCE ha reiterado que «tiene la determinación de asegurar que la inflación vuelva a situarse pronto en su objetivo del 2% a medio plazo».

Además, el organismo ha considerado «que los tipos de interés oficiales del BCE se encuentran en niveles que están contribuyendo de forma significativa al proceso de desinflación en curso. Las decisiones futuras del Consejo de Gobierno asegurarán que sus tipos de interés oficiales seguirán siendo suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario».