La limitación de las exportaciones tecnológicas chinas deja al Nasdaq en su nivel más bajo desde julio 2020

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Los principales índices de las bolsas europeas y estadounidenses volvieron a cerrar ayer en su mayoría a la baja, con los primeros haciéndolo algo por encima de sus niveles más bajos del día, y los segundos muy cerca de los mínimos de la sesión. Los responsables de este negativo comportamiento de la renta variable occidental fueron los “sospechosos habituales”: i) el temor de los inversores a que los bancos centrales se pasen de frenada y provoquen una fuerte recesión mundial; ii) el enquistamiento de la guerra de Ucrania, conflicto que ayer volvió a centrar la atención de los inversores tras el bombardeo indiscriminado de varias cuidades ucranianas por parte del ejército ruso; iii) la ralentización de la economía china, economía que se está viendo muy penalizada por la política de “Covid-cero” implementada por las autoridades del país, que ha llevado nuevamente al sector de servicios a contraerse en el mes de septiembre; iv) la persistente alta inflación, que amenaza con enquistarse tras el nuevo repunte de los precios del crudo –subieron el 16,5% la semana pasada tras el anuncio de la OPEP+ de que iba a reducir sus producciones en 2 millones de barriles al día a partir de noviembre–, y v) el miedo de muchos inversores a que las estimaciones de crecimiento de resultados de las compañías cotizadas se revisen aún más a la baja durante la temporada de publicación de resultados, que comienza de forma oficiosa en Wall Street a finales de esta semana.

A todos estos factores se ha unido recientemente la decisión de la Administración estadounidense de limitar las exportaciones de tecnología, principalmente de semiconductores, a China, lo que ayer provocó que el índice de las compañías del sector, el PHLX Semiconductor Index, cediera un 3,5% durante la jornada –lleva una caída acumulada del 40% en lo que va de ejercicio–, lo que también arrastró al Nasdaq Composite, que ayer cerró a su nivel más bajo desde el mes de julio de 2020.

Estos factores seguirán, todos ellos, condicionando el comportamiento de los mercados de renta variable en el corto plazo, aunque, a partir de mediados de esta semana, será “el factor resultados” el que atraiga más la atención de unos inversores que estarán muy atentos a lo que digan las compañías cotizadas cuando den a conocer sus cifras correspondientes al pasado trimestre. Así, los inversores estarán muy pendientes de lo que se hable durante las presentaciones de temas como el impacto en las cuentas de la fortaleza del dólar; la acumulación de inventarios, sobre todo en el sector de comercio minorista; el impacto de la inflación en los costes y en los márgenes; la escasez de mano de obra cualificada y el impacto en los resultados del incremento de los salarios y, sobre todo, las expectativas de negocio que manejan las compañías para los próximos trimestres, incluido lo que esperan de la temporada de compras navideñas, temporada en la que muchas de ellas se juegan gran parte de los resultados del año.

Hoy, en principio, esperamos que las bolsas europeas abran nuevamente a la baja, aunque con caídas moderadas, en un ambiente de escasa actividad, con los inversores a la espera de las “grandes citas” de la semana, que se concentran en los próximos días, empezando mañana con la publicación en Estados Unidos del índice de precios de la producción (IPP) del mes de septiembre y de las Actas de la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC). En este sentido, señalar que hoy las agendas macroeconómica y empresarial son bastante livianas, destacando únicamente la publicación esta mañana en el Reino Unido de los datos de empleo de septiembre y esta tarde en Estados Unidos del índice NFIB, que mide el sentimiento de las pequeñas empresas, también correspondiente al mes de septiembre. Las referencias para los inversores en las principales plazas bursátiles europeas seguirán siendo las mismas: el dólar, el precio del petróleo, los rendimientos de los bonos y, durante la primera parte de la sesión, el comportamiento de los futuros de los índices de Wall Street.